Dificultad
Duración
Recorrido
Distancia
Señalizada
Desnivel de subida
Desnivel de bajada
Valdeolivas, está ubicada en una amplia depresión que abarca poblaciones de Cuenca y Guadalajara, conocida como la Hoya del Infantado. El clima y el suelo favorecen la producción de aceite de la variedad verdeja, de gran calidad y muy apreciada.
Su conjunto urbano aún coserva el sabor medieval en sus placas e intricadas calles, casas señoriales y en la arquitectura popular de la que hace alarde. La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción fue construída entre los siglos XII-XIII y catalogada Bien de Interés Cultural en 1982. Mezcla el estilo romántico de la nave central y su inconfundible torre con una muestra bien conservada de las primeras manifestaciones de estilo gótico en la única nade lateral que se conserva.
Se bordea el pueblo por la calle Ronda y lo abandonamos por la calle S. Roque. Finalmente viramos al norte, entre tierras de labor, para iniciar una subida de 2 km y casi 200 m de desnivel. A media ladera tomamos una senda que desemboca en una pista que lleva a la ermita de S. Quirico y Sta. Julita, mirador natural con magníficas vistas de la Hoya del Infantado.
Desde la ermita tomamos un camino forestal. Después de 1.300m giramos bruscamente a derecha e izquierda hasta una atalaya con vistas de las Sierras de Bascuñanay del Rodenal. Allí encontraremos, a medio tallar, una piedra de molino: la “Piedra Molón”. Avanzamos por un “mar de piedras” hasta el vértice geodésico del Llano de la Sierra. Tras 200 m, giramos a la izquierda para tomar el “camino de las Fuentecillas”, iniciando una larga bajada que pasa por el antiguo lavadero de “El Chárcol”.
Entramos en Valdeolivas por el Arco de Molina, parte de la antigua muralla medieval, y por la calle Resa y Coronel llegamos a la Plaza Vieja. Continuamos por las calles del Cristo del Buen Camino y Paraíso, hasta la CM-2023 llegando de nuevo a la Puerta de Huete.