En La Alcarria Conquense, perteneciendo al pueblo de Garcinarro, se encuentra, La Cava o el Castillejo. Es un despoblado con necrópolis, cuyos restos aparecen trabajados en la roca natural. Se trata de cañones, con cierto colosalismo abiertos en la roca con las marcas de los huecos para asegurar vigas de madera sobre las que asentar la techumbre. Del mismo modo se pueden apreciar nichos en las paredes, otro tipo de construcciones de planta cuadrada. Al lado, y separado al mismo tiempo, la necrópolis, de tumbas antropomorfas perfectamente excavadas en la roca arenisca.
Las habitaciones, consisten en tres estancias independientes destinadas a usos distintos como culto, almacenamiento y sacrificio. Posiblemente sería un lugar usado como santuario.
En la habitación principal de culto, lo que más llama la atención es que en un momento determinado del año, en la puesta de sol, se genera una franja de luz que cuadra la puerta de acceso con el altar situado justo enfrente.
El Foso, que encontramos en la parte más baja del yacimiento, tiene 70 metros de largo y 4 metros de alto en la parte más alta.
En los alrededores del yacimiento, encontramos gran cantidad de grados, lo que nos hace pensar que toda la zona ha estado ocupada en cada momento de la historia.
Una gran cabeza de serpiente tallada en la piedra preside la entrada al paraje de “El Pozo”, creemos que podría ser parte del yacimiento.
