El silencio de San Pedro Palmiches permite oír los sonidos del pasado. El dulcísimo beso del pan de oro sobre el estofado de sus retablos; legendarias partidas de pelota en la plaza del pueblo. Aplausos y rosarios: Suspiros.
Seguramente esta población fuese creada en el siglo XII-XIII, fruto de la repoblación posterior a la reconquista. El enclave elegido es un punto de paso ya desde tiempos del Islam. El documento más importante del que se tiene constancia y que se conoce mediante copia del año 1777, es la concesión de privilegio en 1289, el cual concede, en tiempos de Sancho IV a Pedro Sánchez (de la cámara del Rey y su escribano) y a sus herederos el lugar de Palmiches, con toda la jurisdicción, derechos y libertades; éste a su vez vende los terrenos a Alfonso Martínez de Huete, con Lope López como heredero. Durante los siglos XIV y XV fue tierra dedicada a la ganadería trashumante, favorecida por la explotación de la lana y en el siglo XIX con los procesos desamortizadores se crean las grandes fortunas y propiedades.