A las faldas de un cerro, las faldas de la misma madre naturaleza y dividido en sus dos barrios históricos de La Saceda y La Solana, se deja caer Saceda del Río.
En el momento álgido de su historia, Saceda del Río tenía aneja la villa de Moncalvillo de la Torre y los lugares de Peñahora y Palomarejos y pretendía el de Caracenillato, que viéndose su señor sin hijos fundó con sus bienes una casa para recoger niños expósitos, dejándolos por herederos y señores de la villa y nombró por administrador perpetuo al cabildo de la Catedral de Cuenca. Esta casa estuvo en Moncalvillo hasta el año 1757, fecha en la que con autoridad pontificia pasó a Cuenca. Saceda del Río hoy es pedanía de Huete.