Dificultad
Duración
Recorrido
Distancia
Señalizada
Desnivel de subida
Desnivel de bajada
El itinerario nos permite conocer el paisaje de las laderas de la Sierra de Bascuñana, límite físico con la Serranía de Cuenca. Su relieve quebrado contrasta con los típicos páramos y cerros de laderas suaves de La Alcarria que contemplaremos desde las zonas más elevadas.
En la zona baja, al abrigo de las tierras de cerales de secano, permiten que alondras, palomas, torcales, tórtolas, perdices, liebres y conejos convivan formando una variada faunda.
En la sierra, la vegetación más representativa que podemos encontrar son: pinos, enebros, encinas, quejigos y sabinas. Flora que añade a este entorno colores y sensaciones llamativas.
Desde la Ermita de Santa Ana, iniciamos el recorrido por el conocido Camino de la Sierra por la ladera Oeste de la Sierra de Bascuñana.
Tras una pequeña elevación, entramos en una vega que estuvo cubierta por nogales y viñedos para producción local del vino. El terreno se estrecha en las cercanías de la Fuente del Gallo, caminando entre paredes rocosas mientras un bosque de encinas y carrascas nos envuelve. Las ruinas de diversas majadas de ganado nos hablan del esforzado trabajo ancestral de los lugareños.
Más tarde, una pronunciada subida nos lleva a Cabeza Serranos, entre un espeso pinar que quedará atrás según perdemos altura de regreso al pueblo para caminar entre tierras de secano. El sendero pasa junto a la Ermita de Santo Tomás antes de finalizar el recorrido. Existe una variante para un recorrido más corto.