NOHEDA

Aunque sea Noheda la localidad que nos da la bienvenida a la Alcarria, no hallará el viajero en ella nada que le permita diferenciar el lugar entrante del lugar del que se sale. En efecto, suyo es el derecho de portazgo, pero Noheda nos dice claramente que no encontraremos en ella frontera alguna.
Del Paleolítico Inferior se ha hallado restos de asentamientos. En la parte alta del pueblo, en el Cerro del Castillejo se encontraron restos de cerámica ibérica y medieval. Estos contornos también fueron ocupados por los romanos, de cuya presencia se han encontrado manifestaciones artísticas de primer orden, como un mosaico de grandes dimensiones recientemente encontrado. En la Edad Media se arrendó la heredad de Noheda por parte del Arcediano de Alarcón Ferrant López y dicho cabildo recibió mitad del rey Enrique I. La otra mitad, en 1728, figuraba como aldea de Sacedoncillo.