Arrancacepas, Olmedilla de Eliz, Castillo de Albarañez, Olmeda de la Cuesta, Villarejo del Espartal,... componen el corazón mismo de la comarca; de Alcarrias y verdejos es su piel y bajo esta corren sus fluidos salobres.
En 1787 figura como un anejo de Bólliga, siendo villa del Marqués de Mortara, constando ya en 1878 como villa con parroquia propia eximiéndose de la ciudad de Cuenca. En la actualidad es una localidad que no depende de ningún otro municipio. Aparte de todo ello, no hay noticia de la fundación de la villa ni de su fundador.