Ni los llanos ni los bosques, pueden competir con la más humilde alcarria, en ser del agrado de tantos y tan variados seres, ni de brindarles tan buena acogida. Y todo ello sin preguntarles nunca de donde vienen ni por cuanto se van a quedar.
Se trata de un territorio de antiguo poblamiento y destacable romanización. La huella islámica también se puede constatar en la zona, además de en el nombre del pueblo, en la existencia de restos de un alcantarillado árabe (calzaizos), a imagen y semejanza del que podemos encontrar en la vecina villa guadalajareña de Alcocer. Como todos los pueblos ribereños del pantano de Buendía, nunca podrá ser recompensado por el sacrificio que tuvo que hacer en aras de esta infraestructura.